Los problemas más comunes de fontanería en el hogar incluyen:
- Fugas de agua: Pueden ocurrir en grifos, tuberías o juntas, y pueden causar daños y aumentar la factura del agua.
- Grifos goteantes: A menudo causados por arandelas desgastadas o válvulas defectuosas.
- Desagües atascados: Por acumulación de cabello, grasa o residuos que impiden el flujo del agua.
- Inodoros que no dejan de correr: Esto puede deberse a una válvula de flotador mal ajustada o una fuga en la válvula de descarga.
- Calentador de agua que no calienta: Puede ser un problema con el termostato, el piloto o el elemento calefactor.
- Bajo flujo de agua: Puede deberse a obstrucciones en las tuberías o válvulas cerradas.
- Tuberías congeladas: En climas fríos, las tuberías pueden congelarse y romperse, causando fugas.
- Olores desagradables: Pueden indicar problemas en el desagüe o una trampa seca.
- Ruidos extraños en las tuberías: Como golpeteos o silbidos, que pueden ser signo de problemas de presión o aire atrapado.
- Problemas con la presión del agua: Puede ser causada por obstrucciones o problemas en la válvula de presión.
Identificar y abordar estos problemas a tiempo puede evitar daños mayores y costosas reparaciones.